El COVID-19 Hace que las Obras de Construcción Sean Vulnerables a los Robos
Todos en la industria han escuchado historias similares: Un sitio de construcción ha sido cerrado por semanas. Un grupo de hombres se acerca. Llevan chalecos amarillos. Encendieron las luces de emergencia de su remolque. Caminando por la obra, empiezan a sacar equipo de manera casual. Todos los vecinos asumen que la empresa constructora ha enviado a su equipo a limpiar.
Pero los hombres no son de la empresa constructora. Son ladrones, aprovechando los cierres de COVID y apuntando a proyectos vulnerables. La compañía ni siquiera se da cuenta de que su equipo ha sido robado hasta días después del robo, cuando el director de la obra finalmente viene a hacer un chequeo rutinario y ve que todo ha desaparecido.
COVID-19 ha incitado a los criminales
La pandemia de coronavirus ha obligado a las empresas a tomar decisiones arriesgadas. Muchas empresas se ven obligadas a elegir entre dejar activos valiosos en los lugares de trabajo y exponer a los empleados a COVID.
Los dilemas de los gerentes de equipos son oportunidades para los ladrones. Es fácil para los criminales oportunistas buscar sitios inactivos, comprar chalecos de seguridad y cascos, y hacer que parezca que están cargando máquinas costosas en la parte trasera de sus camiones.
Estos crímenes eran comunes antes de COVID. Y no son sólo los pequeños activos los que están en riesgo. El segundo tipo más común de equipo robado son los cargadores, con los tractores en un tercio cercano. Alrededor de 400 millones de dólares en equipos son robados cada año – y sólo el 20% de eso es recuperado.
Aumento de los robos en el 2020
En el pasado, la mayoría de los equipos han sido robados durante los meses de verano.
Este año, los expertos predicen que el robo de equipos podría seguir aumentando hasta el final del año. Parte de la razón por la que el verano suele ser el peor mes para los robos es que es cuando las empresas trabajan más duro, tratando de terminar los trabajos antes de que cambie el clima.
Pero el COVID ha cambiado eso. Cuando el coronavirus explotó, muchas compañías detuvieron proyectos de alta prioridad. En el otoño, tendrán que enviar empleados y equipos a trabajos que deben ser terminados antes del invierno. Con más activos valiosos en el campo, los ladrones tendrán más oportunidades de hacer huelga – y las empresas perderán más beneficios por el robo.
Prevenir el robo con Geocercas y rastreadores de activos
El aumento de los robos en 2020 no ha sido impredecible. En cada recesión desde 1950, el crimen ha aumentado. Los investigadores han demostrado que las altas tasas de empleo aumentan los índices de delitos contra la propiedad. El impacto económico del COVID durará más tiempo que la propia epidemia, lo que significa que las empresas tendrán que seguir protegiéndose contra el robo incluso después de que se descubra una vacuna.
Afortunadamente, dos herramientas le ayudarán a evitar que los ladrones se escapen con sus ganancias: las Geocercas y los Rastreadores de Activos.
Geocercas le permiten crear fronteras digitales alrededor de sitios de trabajo, estacionamientos, almacenes y más. Cada vez que sus activos sean sacados de esas fronteras, usted y su personal recibirán una alerta. Si los ladrones están moviendo el equipo fuera del sitio, usted será informado inmediatamente.
Seguimiento de Activos le mostrará dónde está su equipo en este momento. Si un ladrón ha llevado tu activo al otro lado de la ciudad, todo lo que tienes que hacer es revisar tu mapa de rastreo de activos y buscar la dirección. El activo puede haber sido robado, pero volverá al trabajo tan pronto como sea posible.
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